Nuestros clientes necesitaban optimizar al máximo los metros cuadros de este piso manteniendo la diferenciación de ambientes dentro de un mismo espacio. Para ello, la cocina se abre al comedor creando un espacio único en el que, gracias al pilar de hormigón que dejamos en bruto y a la combinación de muebles y cerrajería metálica, conseguimos un hogar acogedor con el toque industrial que buscaban los clientes.
El salón queda delimitado por un gran foseado perimetral con iluminación indirecta, cediendo todo el protagonismo a una seleccionada colección de láminas en paredes y a las lámparas de vidrio y metal que cuelgan en la zona de comedor y cocina, donde nuestro departamento de interiorismo quiso hacer un pequeño guiño a las raíces de los clientes mediante una frase que los transporte a su tierra siempre que la lean.
La cocina, completamente equipada y con espacio de almacenamiento para toda la familia, tiene una gran isla central que se convierte en mesa alta para aperitivos informales y desayunos. Bajo la ventana, una mesa de comedor de diseño cuidado, rodeada por sillas y un banco corrido, en la que disfrutar de comidas y cenas con todos los invitados que vengan a la vivienda.
No nos olvidamos del suelo, uno de los aspectos fundamentales a tratar en la reforma de una vivienda. En toda la vivienda encontramos una tarima cálida de alta calidad que se complementa con dos alfombras que nos ayudan a diferenciar espacios. La de la cocina, en piezas cerámicas hexagonales, aporta un toque divertido y de color. Mientras que en el salón apostamos por una alfombra textil de diseño geométrico, que potencia la calidez necesaria en este ambiente.