A la hora de abordar este proyecto de reforma integral en la Avda. de Brasilia en Madrid, analizamos los puntos débiles de la vivienda para resolver en la medida de lo posible, las dificultades arquitectónicas que impedían sacar el máximo partido de esta vivienda.
Partíamos de un espacio muy compartimentado y mal distribuido que no aprovechaba gran parte de su superficie útil. No sólo la falta de sensación de amplitud era uno de los inconvenientes, sino que, a pesar de sus grandes ventanales, la luz no llegaba a todo el interior de la casa.
Por ambas razones, optamos por un único espacio continuo en el salón para que la luz atravesara desde la fachada principal a la fachada del patio interior, toda la zona de día. A través de grandes divisiones verticales transparentes se diferenciaron e independizaron las tres funciones de la parte pública de la casa: cocina, comedor y estar.